Berta Cáceres, activista y ambientalista hondureña, fue recordada en El Salvador, con una manifestación frente a la embajada de Honduras para exigir justicia por su asesinato ocurrido hace dos años; pues no se olvida su lucha por defender los derechos del medio ambiente en su país.
 

Es territorio en disputa. Codiciado por empresas mineras, por ganaderos, finqueros, pobladores q’eqchies’ en perpetua diáspora, por el crimen organizado, narcotraficantes y contrabandistas. En 2016 fue clasificado como el municipio con el mayor número de casos de conflictividad agraria de toda Guatemala; pero el Estado poco ha hecho para estar allí y solucionar los problemas de raíz. A pesar de los estallidos que han costado vidas, los procesos judiciales se entrampan y no avanzan; pareciera que el Estado se niega a ver el problema y aparece solo cuando la bomba vuelve a explotar y surge un nuevo conflicto.

Fotografias por: Alfredo Carías

Por Alfredo Carías

Los mineros artesanales mejor conocidos como güiriseros intentan negociar con los candidatos y actuales diputados de los partidos políticos de la derecha salvadoreña y con la iglesia católica misma, para reformar o derogar el artículo 2 de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, que les permitiría continuar trabajando en la mina San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, en La Unión. 

Fotografias por: COPINH

Estamos a punto de cumplir 2 años del crimen a nuestra hermana Berta Cáceres Flores y de traer a la memoria este horroroso hecho que agravó a nuestra organización, pueblo, país y a la humanidad entera.

Fotografias por: Jorge Rivera

El arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas consideró que la aprobación de una ley contra la explotación minera en el país “es un logro importante del pueblo”, por lo que instó a los salvadoreños a defender “el derecho a la salud, al agua, a no ser explotados por una transnacional”.

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