El 15 de noviembre fue un día histórico para la población que habita en el municipio de Nueva Frontera, Santa Bárbara, occidente de Honduras. La voluntad del soberano se escuchó en un Cabildo Abierto, después de las argumentaciones dadas a conocer por líderes comunitarios, agentes de iglesia, autoridades municipales y otros sectores, se procedió a ratificar la auto declaratoria de “territorio libre de explotación minera y de los demás bienes naturales”.
El proceso de recuperación de la soberanía territorial se llevó acabo en el auditorio municipal ubicado en el pleno corazón de Trascerros, casco urbano del municipio de Nueva Frontera. Fue después de hacer un ejercicio responsable de escuchar la conveniencia o no de dicha actividad que se pasó a la votación a mano alzada para saber cuántos estaban a favor y cuántos estaban en contra de la minería y el corte de madera en la zona. El resultado de dicha votación fue arrollador.
Hombres y mujeres de todas las edades con heroísmo y dignidad repudiaron enérgicamente la explotación minera y la deforestación que está acabando con las fuentes de agua. “Este Cabildo es la expresión de un pueblo que está dispuesto a seguir defendiendo de forma organizada la soberanía y nuestra dignidad contra aquellos que nos han agredido, amenazado y que tienen en peligro la vida de la madre tierra”, indicó Noé Santos, presidente del Comité en Defensa del Ambiente en dicho municipio.
“Aquí desde hace varios años hemos venido teniendo serios problemas con la extracción, sustracción y comercialización ilegal de oro de los ríos Bobo, Chiquila y Tarros, que recorren las comunidades El Oro, Los Tarros, del municipio de Nueva Frontera, Santa Bárbara”, indicó un vecino de las comunidades afectadas.
Esta lucha la han librado las comunidades afectadas desde inicios del año 2016 quienes denunciaron que las máquinas perforaron los ríos para sacar oro, lo que generó la contaminación del agua. “Con esta declaratoria nos estamos adelantando a unas concesiones que se han otorgado en nuestro municipio” indicó la Hilda Corea, alcaldesa de dicho municipio.
Un ejemplo de lucha en defensa de la soberanía
Nueva Frontera, además de ser un ejemplo a seguir por las comunidades en resistencia contra la explotación minera en Honduras, ha hecho valer el ejercicio de su libre determinación. El Estado ha otorgado 302 concesiones para la explotación y exploración minera en una superficie territorial de 2.173 kilómetros cuadrados, dejando daños al medio ambiente y a la vida de las comunidades, según un informe elaborado por el Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario (Cehprodec).
Aunque apenas se comienzan a querer explotar unas pocas empresas mineras, la actividad desde ya está dejando el desplazamiento de miles de familias campesinas en el territorio hondureño. Ante esta situación un promedio de 40 municipios de Honduras, se han auto declarado como municipios libres de explotación minera.
No hay ningún lugar en el que sea más probable morir asesinado por enfrentarse a las empresas que acaparan la tierra y destruyen el medio ambiente que en Honduras, Según la investigación de Global Witness. De acuerdo a esta organización internacional, desde 2010 han muerto más de 120 personas. Las víctimas eran personas corrientes que se opusieron a las represas hidroeléctricas, la minería, la tala del bosque, y murieron asesinadas por fuerzas del Estado, guardias de seguridad o asesinos a sueldo. Muchos otros han sido amenazados, atacados o encarcelados.
El municipio más joven de Honduras
Nueva Frontera es el Municipio más joven de Honduras, el de más reciente creación en el país, y es el municipio número “28” del departamento de Santa Bárbara.
Nueva Frontera está ubicado entre verdes pinares y hermosos cafetales del occidente de Honduras, al norte del departamento de Santa Bárbara, fronterizo con la República de Guatemala. Aproximadamente a 326 kilómetros de Tegucigalpa y a 87 kilómetros de San Pedro Sula.
Su nombre se debe a dos hechos: Su fundación y su posición geográfica: “Nueva” que hace referencia a su reciente creación y “frontera” porque limita con Guatemala, nombre que fue sugerido por el Doctor Salomón Fajardo, vecino de esa comunidad. Administrativamente el municipio se divide en 33 Aldeas y 6 Caseríos.
Limites del Municipio de Nueva Frontera:
Al Norte: Municipio de Azacualpa y República de Guatemala
Al Sur: Municipio de Macuelizo
Al Este: Municipio de Macuelizo
Al Oeste: Municipio de Florida, Copan.
Antes de ser nombrado municipio, Nueva Frontera formaba parte de los municipio de Azacualpa y Macuelizo, departamento de Santa Barbara. Fue creado como municipio el 20 de Enero de 1997, sin embargo fue la noche del 10 de diciembre de 1997 que el Congreso Nacional aprobó el decreto de creación del Municipio de Nueva Frontera. Convirtiéndose de esta manera en el municipio número 298 de Honduras y el número 28 del departamento de Santa Barbara.
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