Mediante cabildo abierto la ciudadanía de Yorito en el departamento de Yoro, se declaró territorio libre de minería; dejando únicamente la posibilidad de extraer piedra y arena para uso doméstico y municipal. Esta acción viene a reforzar la lucha que comenzó hace un año por la defensa los bienes naturales, ante la instalación de la empresa minera Comercializadora de Agregados de Honduras S.A. de C.V. (CEASA).
El Estado de Honduras, a través de las instituciones encargadas del fomento a la minería, otorgó 4 concesiones mineras en el municipio. Una de ellas, se ubicada en el cerro de Nuevo Plan, inicialmente estuvo en manos de la alcaldía municipal bajo el argumento de delimitar un área forestal. Luego pasó a CEASA, quien pretende extraer un mineral de nombre barita.
Cabildo
El salón municipal de Yorito se quedó pequeño para albergar la cantidad de personas que participaron en el Cabildo. Las tres tribus Tolupán; Mina Honda Pacayal, Luquigue y Santa Martha, salieron temprano de sus comunidades para llegar a tiempo y ser partícipes de la declaratoria. También hubo representación de la tribu Tepemechín de Victoria y movimientos ambientalistas de Morazán, El Negrito, Santa Rita y El Progreso siempre del departamento de Yoro.
“La declaratoria de territorio libre de minería es una gesta histórica para el municipio “, dijo a Radio Progreso Luis Navas del Comité Ambiental, asegurando que más histórico es el hecho de que las comunidades indígenas y mestizas hayan quebrantado prejuicios y roles sociales para unirse en una misma misión: “proteger el agua”.
Don Melesio Ramos, un Tolupán de 83 años de edad es activo en la defensa de su territorio. Junto a su nieta cantó una canción que escribió sobre la lucha y represión policial que han vivido. Las emociones y los aplausos de la gente brotaban por montones. La canción también es un homenaje al padre Manuel de Jesús Subirana, un misionero católico que realizó su trabajo apostólico en las tribus de Yoro. Él les ayudó a obtener sus títulos ancestrales de propiedad, donde se refleja que los tolupanes son los únicos dueños de los territorios que ocupan.
La juventud de la iglesia evangélica presentó un video que hizo de forma artesanal, para visibilizar las 53 micro cuencas que posee el municipio, y que están amenazadas por la minería. Los jóvenes lograron transmitir alegría y esperanza, porque se comprometieron a cuidar y proteger esas fuentes de agua.
En el cabildo la alcaldesa de Yorito, Maryin Gonzales, dijo que se respetará la decisión soberana del pueblo, y acompañarán al Comité Ambiental ante las instituciones del Estado correspondientes para exigir la cancelación de la concesión minera. “Junto al Comité y los tres consejos de tribus nos reuniremos, primero con los diputados del departamento para que vía Congreso Nacional se reconozca al municipio libre de minería”, enfatizó la alcaldesa.
“Con la declaratoria se logró respetar la organización comunitaria”, además, se presentaron 7 mociones donde las autoridades se comprometieron a no criminalizar la protesta social y a velar por la situación de salud que enfrentan las personas heridas en la represión policial, dijo Navas en el programa Foros Populares que transmite Radio Progreso.
Fanny Avilés, integrante del Comité, cuenta que esta declaratoria les cuesta sangre. 4 personas fueron heridas de bala en la represión policial del 15 de agosto. Una de las víctimas es su padre de 77 años de edad, quien recibió un disparo en su pierna derecha. “A pesar del dolor mi padre, todo el pueblo está feliz”, dijo con lágrimas en sus ojos Fanny, corrió a casa a darle la buena noticia a su papá, que aún está en cama recuperándose.
En esa represión también resultaron heridos: Emerson Cálix un estudiante de 17 años, Roberto Ramírez y Ramón Lazo. Además, decenas de personas fueron afectadas con piedras y gas lacrimógeno.
Delma Olvera es representante de la tribu Mina Honda Pacayal, amenazada directamente por la explotación minera. Desde hace 6 años viven con temor en su comunidad debido a los derrumbes en los cerros y la contaminación del agua, porque la mina lleva todo ese tiempo explotándose de forma clandestina.
En esa zona los empresarios mineros y madereros se han aprovechado del abandono estatal que son víctimas los tolupanes. Cuando llegó la minera ofreció a la tribu carretera, escuela, lavaderos, sanitarios y bolsa de comida a cambio de explotar el cerro. Sin embargo, la respuesta de la gente fue no a la minería, porque están convencidos que prefieren seguir cultivando café y viviendo en armonía con la madre tierra.
De las tres tribus solo Luquigue se mostró a favor de la minera, porque a cambio se les ofreció el proyecto de electrificación que llevan años demandando a las autoridades de gobierno. Delma Olvera asegura que la falta de información y la ambición de algunos dirigentes provocan que las tribus se dividan, poniendo en riesgo sus territorios.
Delma señaló que, uno de los sectores más beneficiados con la venta de madera y otros recursos es la Federación de Tribus Xicaques de Yoro, Fetrixy, encabeza por Noel Rodríguez, quien ha provocado división entre los tolupanes. La federación es acusada de falta de transparencia y de aceptar donaciones de empresarios mineros y madereros, mismas que nunca llegan a los sectores más necesitados.
Al cierre del cabildo el Comité Ambiental, espacio ahora reconocido por las autoridades municipales, expuso que el reto de Yorito es blindarse como municipio, a través de declaratorias de zonas productoras de agua y la recuperación de los territorios indígenas.
Las luchas por la defensa de los bienes comunes de la naturaleza están brotando desde las comunidades más humildes del país. A pesar de las amenazas y represión policial, la ciudadanía organizada de Yorito, Yoro se ha declarado territorio libre de minería, avanzando en su proceso organizativo en defensa de la vida.