Julio 25, 2017 - Los movimientos sociales de la región Centroamericana, ambientalistas, defensores de derechos humanos, colectivos de mujeres, pueblos indígenas entre otras expresiones organizadas en la Alianza Centroamericana frente a la Minería (ACAFREMIN), en el marco del III Congreso Internacional de Minería patrocinado por el Gobierno de Juan Orlando Hernández, en la casa de nuestra inolvidable compañera Berta Cáceres, en Honduras, nos hemos dado cita en una gira internacional para intercambiar experiencias con comunidades en resistencia frente a proyectos mineros industriales en comunidades de los departamentos Colon, Intibucá, Francisco Morazán y Choluteca.
En nuestra gira hemos tenido la oportunidad de analizar la profundización del modelo extractivista neoliberal que fomenta el deterioro de nuestros bienes naturales y el incremento a la violación de derechos humanos en la región.
Por lo tanto, ante los pueblos centroamericanos y a la comunidad internacional manifestamos:
1. Nuestra preocupación ante el avance de la Minería Metálica en la región Centroamericana que se manifiesta en la violación sistemática de los derechos elementales de sus poblaciones, en especial el derecho a la vida.
2. Repudiamos las acciones implementadas por algunos gobiernos de la región centroamericana orientados deliberadamente a la invasión y destrucción de los territorios del istmo a través de un agresivo e intolerable proceso concesionario de nuestros bienes naturales, entregando al mejor postor y con ello condenando a gran parte de la población a sufrir graves daños derivados de esta política extractivista.
3. Unimos nuestra voz de denuncia, junto a las voces de organizaciones internacionales de Derechos Humanos, como Global Witness, que ratifican la criminalización de los derechos de los defensores ambientales en Honduras, Guatemala y Nicaragua.
4. Condenamos las practicas impositivas y dictatoriales de los actuales gobiernos centroamericanos, que se han dado a la tarea de legalizar las violaciones de Derechos Humanos, imponiendo las concesiones en contra del mandato popular que cada vez con mayor fuerza y determinación dicen NO a estos proyectos de muerte.
5. Expresamos nuestra solidaridad con organizaciones sociales hondureñas y su profunda censura ante el papel que desempeñan el Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN), uno de los principales promotores de este III Congreso Minero Internacional al negar en muchos casos la información solicitada por las comunidades sobre los impactos generados por los proyectos mineros a nivel nacional. Lamentamos la ley creadora de la empresa nicaragüense de minas (ENIMINAS) sin consulta previa, libre e informada a la población más vulnerable de dicho país. Así como también, saludamos la lucha de la sociedad salvadoreña que en un acto sin precedentes a nivel mundial logró la prohibición total de la minería metálica.
6. Bajo este panorama, la realización de este III congreso internacional empresario minero, irónicamente denominado “Minería Sustentable y Cambio Climático”, se convierte en una nueva acción de atropello a la población hondureña y un mensaje muy claro de las empresas transnacionales mineras de sus planes invasores sobre los territorios centroamericanos.
Por tanto, exigimos a los gobiernos centroamericanos:
a. Terminar de una vez con la destrucción de nuestra casa común y la venta de nuestros territorios al capital transnacional y empresarios locales inescrupulosos, cancelando todas las concesiones y licencias para proyectos mineros, hidroeléctricos y ciudades modelos impuestos de manera inconsulta o con procesos amañados de participación ciudadana.
b. Respetar el derecho de los pueblos a la defensa de su territorio y sus bienes comunes y su legítima decisión de rechazar estos proyectos extractivistas.
c. Eliminar la práctica ilegal de militarizar los territorios para defender los intereses de las corporaciones transnacionales y represión contra la población.
d. Atender la demanda generalizada de la población centroamericana por la prohibición de la minería en todo el territorio centroamericano, tal como lo hicieron nuestros hermanos de El Salvador.
e. Cesar de manera inmediata las acciones de intimidación, amenazas, coacción, chantaje, criminalización y asesinatos en contra de activistas, defensoras y defensores de su territorio y del medio ambiente que rechazan los proyectos extractivistas.
Es nuestro deber continuar con la defensa de los territorios
¡SI a la Vida, No a la Minería!
Dado en Tegucigalpa, 25 de Julio del 2017