El MINSAL reportó 9,908 personas con insuficiencia renal; muchos de los casos están asociados a las malas prácticas del monocultivo de la caña de azúcar.
La Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES) denunció las malas prácticas agrícolas del cultivo de la caña de azúcar y sus impactos en la salud de las personas y el medio ambiente de las comunidades que colinda con el monocultivo.
Una de las causa de la insuficiencia renal crónica es por la expansión del cultivo de caña en territorios de las comunidades, según indicaron voceros de la organización. Señalaron que el uso indiscriminado de agrotóxicos, la fumigación área, la quema y las precarias condiciones laborales en el campo, aumentan el riesgo en las personas de padecer de la enfermedad.
Entre los años 2009 y 2018, el Ministerio de Salud (MINSAL) reportó 9,908 personas que padecen insuficiencia renal crónica, muchas de ellas causada por los trabajos en los cultivos de caña de azúcar, según dijo la institución de salud.
"La emergencia sanitaria que afecta a las comunidades en zonas de cultivo de caña de azúcar es causada por la exposición a pesticidas, fertilizantes, madurantes y otros productos nocivos para la salud", dijo Bernardo Belloso, vocero de CRIPDES.
Pese a los números de personas con insuficiencia renal, la producción del monocultivo de la caña no se detiene. Esta industria prevee un incremento del 6.8% en sus exportaciones, con una producción de 827,066 toneladas y un crecimiento de sus cultivos en 113,669 manzanas en todo El Salvador.
En el contexto de la emergencia por la pandemia del Covid-19, las organizaciones señalaron la falta de atención a la salud para las poblaciones que padecen esta enfermedad. "el sistema público hospitalario ha cerrado dos de las tres salas de Nefrología existentes en el Hospital Rosales, lo que pone en riesgo la vida de las personas".
Las organizaciones sociales y ambientales exigieron a los diputados de la Asamblea Legislativa iniciar con el estudio de la Ley de Prohibición de Pulverización Aérea con Agroquímicos. Además, solicitaron al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y al Ministerio de Ganadería (MAG) regular los permisos y concesiones para el monocultivo de la caña de azúcar.
Pasividad gubernamental
Los voceros de las organizaciones lamentaron que las instituciones del gobierno no cumpla con las leyes para proteger los bienes naturales de las malas prácticas de la industria de la caña de azúcar.
"Hay una debilidad gubernamental para resolverle a la gente afectada. El no cumplimiento de la las leyes vigente permite que la industria cañera entre a territorios de manglares, a zonas de amortiguamiento y áreas protegidas. Hay una falta de monitoreo y cumplimiento de la ley", dijo Luis González, miembro de la Unidad Ecológica Salvadoreña.
Las denuncias contra la industria cañera se dieron en el marco del día internacional de los derechos humanos, celebrado este 10 de diciembre.
