En una suerte de comunicado de prensa (traducción no oficial) la transnacional Cargill, una de las mayores importadoras de aceite de palma de Guatemala, informó el 24 de noviembre de 2017 la suspensión de sus negocios con la Reforestadora de Palma, S.A. (REPSA), que forma parte del Grupo HAME, de la familia de terratenientes Molina Espinoza-Molina Botrán.
Los incumplimientos de la palmera por el caso del ecocidio en el Río La Pasión, Sayaxché, Petén, fue el motivo final de la decisión.
Duro golpe a REPSA
La información provista por Cargill dice lo siguiente:
Con efecto inmediato, Cargill suspende sus negocios con el proveedor guatemalteco de aceite de palma Reforestadora de Palmas del Petén, S.A. (REPSA). La suspensión es el resultado del incumplimiento de REPSA de los requisitos asociados con la política de aceite de palma sostenible de Cargill.
En agosto de 2017, Cargill pidió a REPSA que cumpliera cuatro obejtivos fundamentales en respuesta a las quejas ambientales y sociales planteadas por una coalición de ONG internacionales y guatemaltecas. REPSA tuvo que demostrar un progreso significativo para continuar su relación de abastecimiento con Cargill. La fecha límite para que REPSA cumpliera los objetivos fue el 31 de octubre de 2017.
Aunque REPSA hizo un progreso alentador con las partes que plantearon estas quejas y buscaba activamente fomentar la confianza con las comunidades locales y los activistas, no cumplió varias expectativas clave.
Como resultado, Cargill está suspendiendo el negocio con REPSA. No celebraremos nuevos contratos de compra hasta que REPSA pueda cumplir con los requisitos de nuestra política de aceite de palma sostenible.
Cargill acordó reevaluar nuestra relación comercial con REPSA si el proveedor demuestra un compromiso renovado para lograr nuestros objetivos de sostenibilidad requeridos.
Los incumplimientos de REPSA
La drástica decisión de Cargill se toma más de dos años después de los graves eventos de contaminación del Río La Pasión ocurridos a partir de junio de 2015, y los sucesos que seguirán luego en conexión con esa contaminación, que incluyeron el asesinato de Rigoberto Lima Choc, líder de la Comisión de Defensa de la Vida y la Naturaleza que denunció la situación y buscó que REPSA suspendiera sus operaciones debido a los severos impactos en la vida de miles de pobladores que habitan las riberas del Río La Pasión y sus afluentes que experimentaron el ecocidio.
La campaña internacional que acompañó las denuncias locales, que agrupó a varias ONG, logró evidenciar la responsabilidad de REPSA en el ecocidio, y no obstante las negociaciones entre Cargill y REPSA para que esta última revirtiera los daños y mejorara sus prácticas de acuerdo a las exigencias de Cargill, la palmera guatemalteca incumplió.
Obviamente, para que se revierta la decisión de Cargill, REPSA tendrá que modificar sustancialmente sus prácticas, y acoplarse a los Principios Rectores de Derechos Humanos y Empresas de la Organización de Naciones Unidas, y aplicar un mecanismo de quejas acorde a los objetivos que Cargill ha implementado. Esto lo explica claramente la organización Amigos de la Tierra, una de las integrantes de la red de ONG que denunció el ecocidio y que ha acompañado el caso desde Estados Unidos.
A la decisión de Cargill podría seguirle otra parecida correspondiente a la transnacional Willmar, otra importadora de aceite de palma producido por REPSA, que estaría por anunciar una acción similar. Según datos no oficiales, el 3% de las ventas de aceite de palma de Willmar a Europa, provienen de REPSA.
Noticia Publicada en CMI Guate
Ver elnace original: Transnacional Cargill anuncia suspensión de negocios con REPSA
